18 de septiembre de 2014

El discurso del ahorcado


-Construyen edificios cada vez más altos para estar cada día un poco más lejos  de nosotros -dijo el mendigo.
-¿Y por qué los suelen cubrir de cristal? -preguntó el más joven.
-Por muy distintas razones: para controlarnos, para tener vistas sobre la miseria que esquivan, para recordar que han de luchar por no caer al suelo, para ver un simulacro de cielo a través de grueso cristal ahumado y decir que hace buen día, mientras la temperatura de su aire la regula el ordenador central del edificio inteligente.
-¿Cómo sabes eso?
-¿Ves la soga que llevo al cuello?
-Sí.
-Pues antes era una corbata.

6 comentarios:

  1. Uah, tremendísimo, Luisa. Qué bueno. Qué final tan de golpe.

    Un abrazo, suave.

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  2. Demoledor con un toque de distopía reciente.

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  3. Yo, y aunque sea mío y esté un poco feo, lo cierto es que este micro me gusta; por ese estar de vuelta y saber, por esa corbata que fue y ya es irreconocible.

    Gracias por la visitas y las palabras

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  4. Excelente! Yo también estudié literatura y me especialicé en micro relatos y es muy interesante tengo que decir. A la hora de escoger carreras universitarias es importante tener en cuenta estas variables.

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  5. Buenísimo, Luisa. Desde el título hasta el final. De los que dejan poso.
    Un abrazo.

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  6. Cuando las torres, los cristales, ordenadores y corbatas empiezan a hablar es porque la sensibilidad no nos ha abandonado. Felicidades, Luisa.

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