3 de octubre de 2013

Alta sociedad

            Cuando llegó a la fiesta su aspecto era inmejorable. Escritos en su cara estaban los negocios en los que andaba su marido, el dinero invertido en tratamientos estéticos, la casa con personal de servicio, los exclusivos internados en los que estaban siendo educados sus hijos.
            Algunas horas más tarde, el maquillaje parecía haberse desplazado de forma incontrolable por su cara y no hacía más que repetir, en un tono demasiado alto, que estaba bien, muy bien, como si intentase convencerse a sí misma de algo, mientras tropezaba con el aire, se reía sola y hablaba con nadie.
Ante tan desafortunado espectáculo, todos los que estaban allí, incluido el hombre con el que había llegado, le dieron la espalda. Porque no era de buen gusto airear desgracias, porque habían construido juntos un mundo casi perfecto al que no convenía afearle, porque aquel no era ni el momento ni el lugar para desahogarse y, sobre todo, porque aquella era una fiesta encantadora y no la reunión de amigos en la que ella creía encontrarse.
Fue quizás la última fiesta en que la vieron. Nadie puede confirmarlo. Pasó el tiempo y simplemente la olvidaron.

7 comentarios:

  1. Me gusta como describes esa superficialidad en la que están instalados.
    Abrazos Luisa.

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  2. Me gusta cómo describes la vida de alguien a través de los estados del maquillaje. Quizá al final la historia pierde fuerza.
    Un abrazo

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  3. Como la protagonista, quizás sea esta la última fiesta en la que se pueda leer este micro, casi seguro, pasará el tiempo y lo olvidemos, también yo.

    Gracias por la visita a ambos, por comentar.

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  4. Me ha gustado mucho este relato Luisa. Tanto el tono, el desarrollo como el final están muy logrados, como ya nos tienes acostumbrados.
    Un abrazo.

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  5. Luisa, después de leer tu micro, tengo pendiente enviarte uno que ayer leí en el que la "alta sociedad se cae a pedazos". De verdad que me gustó tanto, que hoy al leer el tuyo, estaba preguntándome si te habrías inspirado en el que yo digo.

    Me ha gustado Luisa y me apunto en pendientes el envío ¿vale?.
    Por cierto en mi blog, te preguntaba qué ocurrió de la publicación de la carrera verde, porque llegó el verano y me descolgué un poco y luego el regreso ha sido como un sprint en setiembre sin apenas tiempo para mí. Ya me dirás amiga. Un besote.

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  6. Por eso, solamente voy a fiestas donde no esté yo. Al fin y al cabo, yo mismo me he olvidado, imagina los demás.
    Abrazos, siempre

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  7. No conviene ser tan perfectos, sobre todo para la salud emocinal...
    Besos desde el aire

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